"Epigrafista" es la persona aficionada o versada en epigrafía (y la epigrafía es la ciencia que estudia los textos escritos sobre materiales duros - piedra, metal).

La epigrafía nos pone en contacto con las ideas de nuestros antepasados sin intermediarios, sin manipulaciones. Los textos en papel, (que los estudia la paleografía), en cambio, de tanto copiarse suelen contaminarse con aportaciones de sus respectivos copistas.



Bienvenidos a mi mundo, al mundo de EL EPIGRAFISTA.

domingo, 31 de marzo de 2013

La datación del Acueducto romano de Segovia.


La epigrafía está demostrando ser el instrumento que quizá pueda revelarnos el misterio de la datación del célebre Acueducto romano de Segovia, junto a cuyos últimos arcos este modesto epigrafista se crio.

En 1992, el famoso epigrafista Alföldy, de origen húngaro pero de formación alemana, hizo pública su lectura de la inscripción que debía de figurar en el propio Acueducto en la zona central de la arquería principal , de la que se podía deducir que el Acueducto debió de iniciarse en época de los flavios y que la obra fue rematada en época de Trajano (en todo caso, la construcción se iniciaría a finales del siglo I d.C.). 

-Imagen de Alföldy (1935-2011)-


Pero en 1998 el arqueólogo español Germán Prieto publicó el resultado de la última intervención arqueológica hecha hasta el día de hoy en el edificio: una serie de catas realizadas alrededor de las bases de los últimos arcos del Acueducto. En una de estas catas, en una zona en la que nadie había trabajado previamente y que correspondía a la época en la que se construye la cimentación del Acueducto, apareció una moneda que puede tener un valor incalculable para la datación definitiva del monumento: se trata de un sestercio de Trajano, similar al de la fotografía que abre esta entrada.

El sestercio presenta en el anverso el rostro de Trajano mirando a la derecha con la inscripción IMP. CAES.NERV.TRAIANO.AVG.GER. DAC.P.M.TR.P.COS.VI.P.P. La traducción sería: "Al Emperador César Nerva Trajano Augusto, Germánico, Dácico, Pontífice Máximo, con potestad tribunicia, en su sexto consulado, Padre de la Patria". El reverso, mucho más deteriorado en la moneda hallada junto al Acueducto que en la que reproduzco arriba, presenta la imagen de una mujer sedente, problemente una representación de la diosa de la Paz.

El sexto (y último) consulado de Trajano tuvo lugar entre los años 112 y 116 d.C.

Por tanto, si suponemos que alguien (¿un obrero?) perdió esa moneda cuando el edificio se estaba terminando de construir, parece que se confirma la tesis de que el edificio debió de inaugurarse en torno al año 115 d.C., al final del mandato de Trajano (que muere en 117 d.C.). Si tenemos en cuenta que según los tratados romanos que tenemos de arquitectura una obra de estas características tardaba al menos unos 25 años en construirse, eso reforzaría la tesis de que el edificio fue un proyecto concebido en época de algún emperador flavio, quizá del mismo Vespasiano o de alguno de sus sucesores.

Gracias a la epigrafía podemos decir que en gran parte el enigma de la datación del Acueducto romano de Segovia está resuelto: ya nadie puede dudar de que fue construido principalmente durante los últimos años del siglo I d.C. y terminado en ese mismo siglo o muy a principios del siglo II d.C., con lo que el momento en el que se inauguró seguramente sería en el mandato del emperador Trajano (98d.C.-117d.C).

También hay que añadir a los argumentos epigráficos  la comparación estética con uno de los acueductos de la misma ciudad de Roma, en concreto el Aqua Claudia, terminado en el año 51 d.C. bajo el mandato del emperador Claudio. Es el acueducto romano al que más se parece el de Segovia, si bien el Aqua Claudia es de construcción algo más tosca que el de Segovia y sólo tiene una arquería. No es difícil suponer que los que construyeron el de Segovia se inspiraron en la construcción del Aqua Claudia de la capital, Roma, pero mejorando el modelo, por lo que eso favorece la tesis de que el acueducto de Segovia debió construirse principalmente en el último cuarto del siglo I d.C., y terminarse quizá en alguno de los primeros años del siglo II d.C. Os pongo una fotografía del Aqua Claudia en donde se observan sillares labrados de manera parecida a los del acueducto de Segovia:


-Vista del Aqua Claudia de Roma-

El otro gran enigma, sin embargo, sigue en pie: ¿por qué construyeron los romanos esta impresionante obra de ingeniería hidráulica para una ciudad, Segovia, que en el mejor de los casos tendría unos 5.000 habitantes? Tal vez la epigrafía en el futuro también nos ayude a responder a esta misteriosa cuestión.

-Entrada dedicada a mis alumnos de Cultura Clásica de 3º de ESO, que recorrieron conmigo a pie el último kilómetro del Acueducto el 20 de marzo de 2013-

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